El Puerto de Motril calcula en 339 millones de euros y estima en 2.700 empleos directos su contribución al “sostenimiento” y “reactivación” de la economía durante el estado de alarma y en los próximos dos años, según se desprende de un informe evacuado desde presidencia. El importe resultante corresponde a la inversión pública de la Autoridad Portuaria y a la privada que realizarán las empresas.
En el mismo se detallan y cuantifican las diferentes acciones comerciales desplegadas desde mediados del mes marzo y durante los 90 días que ha durado el estado de alarma con sus sucesivas prórrogas, donde los puertos han desempeñado un “importante papel” como eslabón de la cadena logística para el abastecimiento de productos de primera necesidad. Si hace hace unos días conocíamos que durante ese periodo por los muelles de la dársena motrileña se habían movido más de 500.000 toneladas de mercancías (alcohol, pasta de papel, combustible para el transporte, abono para la agricultura y pesca) hoy hemos sabido que esa actividad ha generado 600 puestos de trabajo directos con un valor de mercado que alcanza los 305 millones de euros.
Algunas empresas, por el contrario, han visto disminuida su cuenta de resultados, incluso otras han parado su negocio, el caso de las líneas marítimas regulares, que siguen a la espera de la apertura de fronteras por parte de Marruecos. Para evitar su desaparición y la destrucción de empleo, la Autoridad Portuaria puso en marcha una serie de ayudas económicas al amparo de un Real Decreto del Gobierno de central, léase exenciones, bonificaciones y facilidades de pago, cuyo impacto en las cuentas del puerto se cifra en 1,1 millones de euros.
“El Puerto de Motril puede y debe ser clave en la recuperación económica de nuestra región. Somos conscientes de ello y, en nuestro caso, las directrices han ido dirigidas a la recuperación del empleo, evitando la desaparición de empresas mediante ayudas económicas, y a fomentar la reactivación de la economía, a través del mantenimiento de las inversiones y la búsqueda de nuevas concesiones que generen más actividad, siempre desde la perspectiva de la seguridad sanitaria”, señala el presidente de la Autoridad Portuaria, José García Fuentes, en el informe que se ha conocido.
Agilización procedimientos
Precisamente, el mismo informe da instrucciones para la “agilización de los procedimientos en curso encaminados a mejoras e inversiones”, cuyo retorno económico se calcula en cinco millones de euros, así como “las concesiones administrativas solicitadas para la implantación de nuevas empresas por valor de 25 millones y la creación de 350 puestos de trabajo directos”.
García Fuentes ha avanzado que la Autoridad Portuaria va a continuar con las acciones comerciales y los contactos con los agentes económicos, navieras, operadores, turoperadores y organizaciones empresariales “para potenciar el turismo de cruceros en la provincia de Granada”. Las negociaciones para la incorporación de nuevas líneas marítimas regulares con Europa y la ocupación de la superficie disponible en la Zona de Actividades Logísticas, con la implantación de nuevas empresas vinculadas a los tráficos portuarios, son otros de los retos más inmediatos que se marca el presidente del puerto.
Plan de inversiones
El parón económico que ha supuesto la crisis sanitaria ha obligado a la Autoridad Portuaria a “readaptar” su Plan de Inversiones. A pesar de la pérdida de ingresos, consecuencia de las ayudas al sector y por la reducción de tráficos de pasajeros y mercancías con el norte de África, su intención es realizar obras por valor de cinco millones de euros en 2020 y 4,6 millones en 2021.
En ese sentido, García Fuentes habla de “inversiones productivas y de calado en la línea de mejorar la accesibilidad interior del puerto, reduciendo costes y la huella de carbono”. Entre otras, se ha referido a la urbanización del muelle pesquero, que culminará con la remodelación y mejora de su conectividad en su tránsito interior. El proyecto contempla la construcción de nuevas casetas para los pescadores y una pasarela en altura que conecte las dársenas comerciales de Azucenas e Interior para evitar interferencias con las operativas de las líneas regulares. En 2020 también se va a redactar el proyecto del futuro edificio de la Guardia Civil, “medioambientalmente sostenible” como el que se hizo y alberga a la Policía Nacional.
Además, se van a liberar las zonas que ahora ocupan los preembarques de ferris para la construcción del nuevo puerto deportivo, reubicándose estas en la ZAL, y se va a mejor la maniobrabilidad y el acceso a los muelles de las Cargas de Proyecto, como las grandes palas de aerogeneradores, dotándolos de una entrada más rápida y directa desde la autovía. También se contemplan obras en materia de sostenibilidad ambiental, dirigidas principalmente a la descarbonización del transporte marítimo, en parte subvencionadas por la Agencia Andaluza de la Energía.
Otras obras ejecutadas y prácticamente finalizadas durante el estado de alarma han sido el Área de Depósito Temporal de mercancías en las Azucenas y el vial principal que discurre entre Capitanía Marítima y la nave de inspección de vehículos para las líneas con el norte de África.