Una inversión que, en opinión de Díaz Sol, “va a permitir mejorar la calidad del servicio de la Policía Portuaria” y que incluye, entre otras funciones, el control de atraques con traslado hasta el muelle donde se realice el mismo, mediciones de superficies en los diferentes muelles del puerto, servicio a los clientes, vigilancia de la Zona de Actividades Logísticas y relevo de personal.
Los tres nuevos vehículos, al ser modelos todo terreno, permiten la circulación por los diferentes muelles donde se depositan las mercancías y están dotados de equipos de señalización prioritaria y telecomunicaciones, extintor, aro salvavidas y mantas térmicas.
El puerto de Motril tiene una superficie total de casi 900.000 metros cuadrados, por lo que es necesario dotar a la Policía Portuaria de vehículos motorizados para el desplazamiento entre sus diferentes zonas.