Si bien el proyecto se puso en marcha el 12 de julio, no fue hasta trece días después cuando se realizó el primer embarque de vehículos pesados. Concretamente tres camiones cargados de construcciones prefabricadas y herramientas de mano de obra. Desde ese momento el tráfico se ha mantenido constante, principalmente de lunes a jueves, con picos de mayor actividad que van desde los diez camiones transportados el 8 de agosto; nueve el día 4; ocho el 11 de agosto y los siete del día 3 del presente mes. Los datos, ofrecidos por la Autoridad Portuaria en base a la información facilitada por el consignatario López Guillén hasta el pasado 15 de agosto, arrojan un movimiento de mercancías cercano a los 640.000 kilogramos, principalmente, de frutas y verduras que han tenido como destino el Puerto de Melilla.
Seguridad coordinada
La primera línea marítima con Melilla para pasajeros y mercancías ha marcando un antes y un después en el desarrollo del Puerto pero también en su fisonomía interna. Para su correcto funcionamiento, la Autoridad Portuaria ha tenido que destinar de sus propios recursos un montante económico superior a los 350.000 para la ejecución de obras que garanticen la seguridad de las personas que intervienen a diario en la operativa y las que utilizan el servicio.
La principal actuación se ha centrado en la nave del muelle de Levante, econvertida en terminal de pasajeros. Su adecuación se ha hecho atendiendo a las recomendaciones y sugerencias que en materia de seguridad han demandado las diferentes administraciones con competencias en la línea. En la misma prestan servicio los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, tanto Guardia Civil como Policía Nacional, en labores de control fiscal y de fronteras, paso previo para que los pasajeros puedan embarcar o desembarcar.