En el encuentro con los medios de comunicación, Díaz Sol avanzó que cerca de 730 de los curceristas del Braemar se habían quedado para visitar la ciudad, a través de los autobuses lanzadera dispuestos por el propio puerto, por lo que no ocultó su satisfacción ya que “el trabajo que se empezó hace cinco años ahora empieza a dar sus frutos”.
Carlos Rojas, por su parte, manifestó que “el crecimiento que está teniendo nuestra ciudad a nivel de cruceros no es casual, sino fruto del trabajo de la Autoridad Portuaria, Motrilport Granada, Diputación provincial y el Ayuntamiento. Este crecimiento significa más trabajo y más empleo para Motril”
La diputada provincial de Turismo, Marta Nievas, expresó su compromiso de seguir trabajando para que el turismo sea un motor económico importante, no solo en Motril sino en toda la provincia que es mucho más que sol y playa o la Alhambra. “Tenemos muchas comarcas y mucho que ofrecer, por ello, seguiremos aprovechando la llegada de este tipo de pasajeros”.
Solicitudes
La Oficina de Turismo seguirá abriendo de manera ininterrumpida, cada vez que atraque un crucero en Motril, al tiempo que anuncia que se está elaborando una hoja estadística especial de cruceristas, para organizar actividades y adecuar los recursos turísticos de la ciudad a los gustos y necesidades de los visitantes.
En las solicitudes de los cruceristas, según el Ayuntamiento, se ha detectado que su interés se centra en realizar compras y visitar algunos monumentos de Motril para conocer lugares señeros como el centro histórico, la Fábrica del Pilar, los miradores de la zona del Cerro del Toro y también las plantaciones de chirimoyas.
El próximo gran crucero (Azamara Journey) llegará el 11 de septiembre y tiene capacidad para 900 pasajeros. A lo largo de la temporada habrán pasado por el Puerto de Motril, según las previsiones, cerca de 13.000 cruceristas, cifra que casi quintuplica los datos del año pasado.