Las dudas sobre las inspecciones aduaneras y paraduaneras en el Puerto de Motril en fin de semana han provocado que el barco procedente de Tánger viniese hoy sábado en lastre, es decir vacío, a pesar de que ayer se contemplaba la posibilidad de que transportase cinco camiones en sus bodegas. No ha sido así, y el transitario Transbull, que opera en el Puerto de Algeciras, entre otros, ha desistido de su pretensión ante el riesgo de que los camiones quedasen retenidos en el muelle hasta el lunes, con el consiguiente perjuicio para sus clientes.
En principio se trataba de carga seca, por lo que no era necesaria la presencia de inspectores de sanidad vegetal y exterior, pero sí de los agentes de aduanas encargados de verificar, en caso de ser necesario, que lo transportado se corresponde con lo declarado. Al no existir garantías, la empresa Transbull ha optado por no entrar por Motril y desviar la mercancía por otro puerto. Este es el segundo fin de semana que el buque Kategatt, de la naviera FRS, permanece atracado en el muelle de las Azucenas desde que se puso en marcha la línea marítima con Tánger, el pasado 26 de enero.
“Inaceptable y bochornoso”
A la espera de que el lunes se celebra una reunión en Granada, a la que asisten el Delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, y representantes del Puerto de Motril, su presidente, Francisco Álvarez de la Chica, ha manifestado en las redes sociales que “resulta inaceptable y bochornoso que Motril tenga que seguir aguantado esta situación de discriminación que no se produce en otros puertos”. De la Chica afirma que “esto no es una pugna política, como a algunos les gustaría para esconder su incapacidad, sino una lucha por la dignidad”.